La parcelación del cielo

La parcelación del cielo

von: Blaise Cendrars

Rey Lear, 2012

ISBN: 9788492403981 , 312 Seiten

Format: ePUB

Kopierschutz: DRM

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Preis: 7,99 EUR

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La parcelación del cielo


 

Blaise Cendrars cerró con La parcelación del cielo la tetralogía autobiográfica que emprendiera tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Convencido de que los seres capaces de volar son los más interesantes de la creación, se empeña en buscar al santo de mayor pericia levitadora para ofrecérselo como patrón de la aviación a su hijo Rémy, piloto de las fuerzas aliadas muerto en combate. Así encuentra a san José de Cupertino, tan lego en inteligencia como docto por los aires gracias a su capacidad de ¡volar hacia atrás!. En esta novela de amor a los pájaros, que salta de París a Brasil para hallar a un misántropo que ha encontrado una nueva constelación denominada 'La torre Eiffel sideral', Blaise Cendrars conjuga la ficción con su propia biografía para formular un ejercicio surrealista donde rotura los confines del cielo. Traducida ahora por primera vez al español, este libro original e inclasificable esconde un canto al amor y a la libertad y una crítica ponderada y serena a la Francia que apenas opuso resistencia a la ocupación perpetrada por las tropas de la Alemania nazi. Un período en el que gran parte de la intelectualidad francesa convivió en paz con el enemigo, mientras Cendrars se veía obligado a esconderse como un topo para burlar la muerte.

Blaise Cendrars (La Chaux-de-Fonds, cantón de Neuchâtel, Suiza, 1887 - París, 1961) Blaise Cendrars es el nombre empleado por el escritor suizo en lengua francesa Frédéric-Louis Sauser. De niño residió con su familia en Egipto, Nápoles y Basilea. Matriculado por su padre en la Escuela de Comercio de Neuchâtel, a los 16 años emprende una huida a Rusia, en donde hasta 1907 trabajó como joyero en San Petersburgo; allí un funcionario de la Biblioteca Imperial le animó a hacerse escritor. Las muertes de su amante Hélène Kleinmann y de su madre le borran del mundo hasta que en 1909 reaparece convertido en un estudiante de literatura, medicina, música... Viaja a Londres, deambula por París, regresa a San Petersburgo y salta a Nueva York, en donde publicó en 1912 su primer poema, al que seguiría en 1913 Prosa del Transiberiano y de la pequeña Jeanne de Francia. Durante la Primera Guerra Mundial perdió el brazo derecho cuando luchaba en la Legión Extranjera. Instalado en París -la que siempre será su ciudad-, frecuentó a Guillaume Apollinaire, Marc Chagall, Fernand Léger, Amedeo Modigliani, Arthur Cravan y Jean Cocteau, con quien fundaría Éditions de la Sirène. En 1939, al estallar la Segunda Guerra Mundial, trabajó como corresponsal de guerra para el ejército británico. Muy crítico con la rendición francesa a la ocupación alemana, se exilió en Aix-en-Provence y durante tres años se negó a escribir. Tras ese largo silencio publicó El hombre fulminado (1945), La mano cortada (1945), Bourlinguer (1948) y La parcelación del cielo (1949), que forman una tetralogía donde la ficción se confunde con su realidad autobiográfica. Regresó a París en 1950, donde moriría once años después.